Ya está mi libro en las librerías y en Amazon y en todas partes, incluido mi coche en el que llevo algunos por si alguien quiere comprarme, pero yo no digo nada y poca gente me pregunta.
Ser comercial es un arte como otro cualquiera y debe aprenderse.
Nunca he sabido, ni siquiera para vender mis cuadros.
Nunca he sido capaz de vender un cuadro mío, siempre que se han vendido ha sido gracias a la persona encargada.
Las pocas personas que han leído mis libros dicen que les gustan.
Me gusta cuando me lo dicen pero me paso un poco de vergüenza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario